Por Sandee LaMotte
(CNN) –– Vidas perdidas, familias destrozadas, economías arruinadas… Estas tragedias son apenas una parte de la devastación causada por el coronavirus mortal que arrasó el mundo en 2020. Pero, la salud también enfrentaba otras amenazas.
La pandemia congregó a los científicos del mundo en una carrera sin precedentes por desarrollar vacunas. Alcanzar ese objetivo en menos de un año es «verdaderamente histórico». Así lo destacó el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos.
Sin embargo, el covid-19 no fue la única batalla que médicos e investigadores libraron durante el último año. La lucha contra muchas otras enfermedades y condiciones que afectan a la humanidad continuó este año. Incluso, a pesar de las difíciles circunstancias.
Estos son algunos de los principales avances no pandémicos en el cuidado de la salud durante 2020. Hechos de los que es posible que no hayas oído hablar mucho, aunque la mayoría fueron nombrados por las principales organizaciones de salud.
Vacuna pone fin al mortal brote de ébola: un «hito» de salud en 2020
En junio, una vacuna que lleva años desarrollándose terminó, por fin, con el segundo brote más letal de ébola, que cobró la vida de más de 2.200 personas en la República Democrática del Congo.
Otro brote dejó un saldo de más de 11.000 africanos occidentales muertos entre 2014 y 2016.
El ébola es transmitido por la exposición a fluidos corporales, frecuentemente cuando los familiares bañan un cadáver para el entierro. Se trata de una enfermedad altamente contagiosa y mortal: ha provocado el fallecimiento de hasta el 90% de sus víctimas en brotes anteriores.
La Organización Mundial de la Salud calificó el uso de la vacuna por parte de la República Democrática del Congo y otros países africanos como un «hito» en la lucha contra el ébola.
Avances en el alzhéimer
La lucha contra la demencia y el alzhéimer que afectan a unos 50 millones de personas en todo el mundo continuó durante 2020. Y con algunas buenas noticias.
«Los avances en biomarcadores para la enfermedad de Alzheimer han sido quizás la historia más importante de este año». Así lo destacó Joe Balintfy, portavoz del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
Actualmente, se desarrollan pruebas de sangre para detectar placas de beta-amiloide y ovillos de la proteína tau, dos signos distintivos del alzhéimer. Hasta hace poco, la única forma de evaluar esta enfermedad era con una punción lumbar o a través de un escaneo cerebral costoso que requería inyectar un marcador radiactivo. Un procedimiento que solo se realiza en centros especializados.
La Administración de Medicinas y Alimentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó en mayo el flortaucipir, o AV-1451, como el primer fármaco para obtener imágenes de la presencia de ovillos de tau. Además, en octubre estuvo disponible para la mayoría de estados de EE.UU. la primera prueba de sangre que pueden usar médicos en clínicas para medir las proteínas amiloides Aβ42 y Aβ40.
Los avances en las intervenciones de comportamiento y estilo de vida para la demencia continuaron en 2020. El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento desarrolla más de 100 ensayos clínicos no farmacológicos que exploran el papel de la dieta, el ejercicio y el sueño. La Asociación de Alzheimer informó sobre estudios de suplementos y su eficacia para frenar el deterioro cognitivo temprano. Entre ellos, la benfotiamina, una versión de la vitamina B1 fabricada en laboratorio, y una bebida que aumenta las cetonas en la sangre y el cerebro.
Medicamentos «revolucionarios» para la diabetes como promesa de salud en 2020
La Asociación Estadounidense del Corazón nombró como un gran avance en salud durante el 2020 un desarrollo «revolucionario» en la lucha contra las enfermedades cardíacas y renales asociadas a la diabetes. Esta condición es una de las principales causas de ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y amputación de miembros inferiores.
Además de controlar los niveles de azúcar en sangre, las clases más nuevas de medicamentos para tratar la diabetes tipo 2 los inhibidores de SGLT2 y los AR de GLP-1 pueden «reducir de manera segura y significativa el riesgo de eventos cardiovasculares y muerte», dijo la asociación en un comunicado.
También se demostró que las medicinas «reducen la hospitalización y ralentizan la progresión de la enfermedad renal crónica a etapa terminal», añadió el colectivo. “Incluidos, los riesgos de diálisis, trasplante o muerte», completó.
Esperanza para los pacientes con insuficiencia cardíaca
Un ensayo clínico publicado en marzo mostró que vericiguat, un fármaco en investigación, es prometedor para ayudar a las personas con insuficiencia cardíaca en declive. También para quienes sufren de fracción de eyección reducida, una medida de la cantidad de sangre que bombea el ventrículo izquierdo con cada contracción.
Aproximadamente 6,2 millones de adultos en EE.UU. tienen insuficiencia cardíaca, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
«Este es un avance importante en el tratamiento para un grupo de pacientes con opciones limitadas y que están creciendo en cantidad», dijo Nicole Napoli, directora de relaciones mediáticos del American College of Cardiology.
Primer tratamiento para la orbitopatía tiroidea
La FDA aprobó en enero el primer tratamiento para la orbitopatía tiroidea, en la que los ojos empujan hacia adelante y se abultan hacia afuera. Lo que causa dolor ocular, visión doble, sensibilidad a la luz o dificultad para cerrar el ojo.
La Endocrine Society dijo que sus miembros estaban «emocionados de tener por fin un tratamiento» para el trastorno poco común pero debilitante.
Tratamiento para piojos
Mamás y papás, pongan atención: si se perdieron esta historia, querrán obtener el tratamiento completo. La FDA aprobó un medicamento para los piojos en adultos y niños mayores de 6 meses. El fármaco, abametapir o XEGLYZE, se aplica en forma de loción sobre el cabello seco y se enjuaga con agua tibia en unos 10 minutos.
Los ensayos clínicos demostraron que la loción tiene una eficacia de aproximadamente el 80% en eliminar los piojos frente al 50% de un placebo. XEGLYZE es una adición bienvenida al arsenal de tratamiento contra los piojos. Justamente, muchos se han vuelto resistentes a los tratamientos existentes.
Entre 6 millones y 12 millones de casos de piojos ocurren en niños de 3 a 11 años en EE.UU., según los CDC.
La FDA pide etiquetar voluntariamente las semillas de sésamo
En noviembre pasado, la FDA reconoció las semillas de sésamo como un alérgeno común. En ese sentido, pidió a los fabricantes agregar voluntariamente una advertencia en la etiqueta de los productos que contienen las semillas.
Más de un millón de personas en Estados Unidos son alérgicas al sésamo. Y este se encuentra «entre las 10 alergias alimentarias infantiles más comunes», según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés). Las reacciones pueden ser graves, advirtió la entidad.
Defensores de los consumidores con alergias alimentarias han solicitado al Congreso y a la FDA exigir obligatoriamente la advertencia en las etiquetas. Esto, en lugar de dejarla en manos de las empresas. Así que espera escuchar más sobre este tema en 2021.
Lo que quedó a medio camino en salud este 2020
A pesar de estos avances, varios problemas importantes de salud pública quedaron relegados durante 2020.
Virus de inmunodeficiencia humana (VIH): el progreso internacional para controlar la epidemia del VIH fue «completamente desviado» por el nuevo coronavirus. Así lo advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ejemplo, en EE.UU., durante la primavera de 2020, se registró una caída del 75% en las personas que comenzaron a usar PrEP, o profilaxis preexposición. Este es el medicamento diseñado para evitar que las personas en riesgo de contraer el VIH se contagien con la enfermedad a través del sexo o el uso de agujas para drogas.
Acceso reducido a la atención médica: el miedo al nuevo coronavirus y el deseo de no abrumar a los doctores y hospitales inundados de pacientes con covid-19 evitó que muchas personas buscaran atención médica básica. Para el 1 de julio, «aproximadamente el 41% de los adultos estadounidenses habían retrasado o evitado la atención médica. Incluida la atención de urgencia o emergencia (12%) y la atención de rutina (32%)» por el coronavirus, dijeron los CDC.
Esto fue especialmente devastador para las personas con enfermedades crónicas y progresivas, como el cáncer. Casi el 80% de las personas experimentó algún retraso en la atención de su cáncer por la pandemia, encontró un estudio. Los retrasos en pruebas y tratamiento del cáncer de mama y colorrectal pueden causar 10.000 muertes adicionales durante la próxima década, estimó el informe.
Sobredosis y cambio climático: otros retos para la salud en 2020
Aumento de muertes por sobredosis: la falta de acceso a la atención también afectó la lucha contra las drogas. Un nuevo informe de los CDC indicó que EE.UU. tuvo el mayor número de sobredosis fatales por drogas jamás registrado durante el período de 12 meses que terminó en junio.
Según los CDC, la mayoría de muertes ocurrieron cuando el acceso a la atención fue limitado o cerrado durante los confinamientos para controlar el coronavirus.
Impacto del cambio climático en la salud: la Ley de Aire Limpio celebró su 50 aniversario este año. Pero la conmemoración se vio empañada por incendios forestales que pusieron en peligro la salud pulmonar. Así como la pérdida de una serie de salvaguardias ambientales.
«La administración de Trump ha intentado revertir más de 100 salvaguardias ambientales y de salud pública. Muchas de las cuales protegieron a nuestras comunidades de la peligrosa contaminación del aire», dijo Dr. Albert Rizzo, director médico de la Asociación Estadounidense del Pulmón.
«Esto ha incluido la derogación del primer límite a la contaminación por carbono de las plantas de energía existentes. Lo que socava los estándares de automóviles más limpios. También, la autoridad de los estados para abordar la contaminación de los tubos de escape. Y lo que trata de socavar las protecciones contra la contaminación tóxica por mercurio», añadió.
El informe «Estado del Aire» de 2020 de la asociación encontró que «casi la mitad de los estadounidenses viven en áreas con una calidad de aire poco saludable». La cual se ve agravada por el cambio climático.
Cigarrillos electrónicos, otra tarea pendiente
Uso de cigarrillos electrónicos en adolescentes: el uso de cigarrillos electrónicos sigue siendo un problema de salud, especialmente entre los jóvenes. Pero, el tema «básicamente ha desaparecido del radar desde que llegó el covid-19», dijo American College of Cardiology’s Napoli.
Eso es preocupante. Justamente, un estudio reciente encontró que los jóvenes que han vapeado tienen hasta cinco veces más probabilidades de dar positivo en la prueba de covid-19. Así lo indicó Rizzo de Asociación Estadounidense del Pulmón.
La Encuesta Nacional de Tabaco en Jóvenes de 2020 encontró que casi 2 millones de jóvenes dejaron de vapear. Sin embargo, aún quedan 3,6 millones de adolescentes que usan cigarrillos electrónicos, incluidos 1 de cada 5 estudiantes de secundaria.
«Muchos vapean todos los días o casi a diario. Lo que subraya la naturaleza altamente adictiva de la nicotina, que es dañina para los cerebros en desarrollo», enfatizó Rizzo.
La desigualdad en salud que no cesó en 2020
Disparidades en la atención médica: las personas de color y las comunidades marginadas no han recibido durante mucho tiempo un acceso equitativo a atención médica y a tratamiento de calidad. Pero, el impacto mortal de esas desigualdades nunca fue más marcado que durante la pandemia.
Estudios revelaron que los grupos raciales y étnicos minoritarios tenían más probabilidades de tener casos graves de covid-19. También, más probabilidades de ingresar a unidades de cuidados intensivos, necesitar respiradores artificiales o morir, según los CDC.
Los estadounidenses viven en un país donde «el acceso a la atención médica depende de dónde vivas y trabajes», escribió el Dr. Richard E. Besser en una columna para CNN. Besser es exdirector interino de los CDC y presidente y director ejecutivo de la Fundación Robert Wood Johnson,
«Esta triste verdad no es nueva, pero se ha puesto de manifiesto durante una pandemia que ha servido como ilustración y como acelerador de las oportunidades desiguales y las barreras sistémicas que dejan expuestos y desproporcionadamente vulnerables a los negros, hispanos y nativos estadounidenses».