Noemí Rojín Guitián | MADRID/EFE/NOEMI Fuente: Fundación IMAS | Sociedad Española de Medicina Interna
La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (IMAS) han publicado recientemente el documento “El hospital del Futuro”, resumido en un editorial de la Revista Clínica Española (RCE), que recoge las características con las que deben contar los centros hospitalarios para atender las demandas actuales y futuras de la sociedad y analiza los cambios puestos en marcha durante la pandemia
La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Fundación Instituto para la Mejora de la asistencia Sanitaria (IMAS) han publicado el informe “El Hospital del Futuro”, con recomendaciones de expertos para hacer frente a la crisis sanitaria.
Un trabajo resumido en el editorial “Enfermedad COVID-19: el hospital del futuro ya está aquí”, de la Revista Clínica Española (RCE) de la SEMI, que analiza, además, las principales transformaciones vividas en los centros sanitarios durante la pandemia.
Algunos de los cambios sugeridos en este trabajo se han incorporado de manera acelerada en los hospitales como evitar consultas presenciales no necesarias o la evaluación completa del paciente.
La adopción de soluciones innovadoras y nuevos procesos organizativos han otorgado un protagonismo clave a los servicios clínicos. Estos han liderado los centros y han orientado sobre las necesidades de infraestructura, de los flujos de pacientes y del material necesario.
“Los servicios de Medicina Interna de los hospitales, tanto por su versatilidad como por su elevado nivel de cualificación y su capacidad de adaptación han liderado y vertebrado la asistencia frente a la COVID-19 de manera transversal”, apunta el doctor Ricardo Gómez Huelgas, presidente de la SEMI y uno de los autores del editorial.
El presidente de la SEMI incide en que gran parte de las recomendaciones de “Hospital del Futuro” se adoptaron de manera natural y espontánea “por el carácter apremiante de la búsqueda de soluciones en la atención sanitaria”.
Medidas frente a la COVID-19
“Se ha producido un desdibujamiento de las especialidades médicas tradicionales con la implantación de grupos multiprofesionales o “equipos COVID”, señala el doctor Javier García Alegría, director del Área de Medicina Interna del Hospital Costa del Sol y cofirmante del editorial.
Un hecho que se ha incentivado con la activa participación de la enfermería que, además, ha desempeñado nuevos roles.
La consideración del riesgo individual y la estratificación de los niveles de cuidado han sido una norma de actuación. Esto fue imprescindible para poder repartir los recursos asistenciales de los que se disponía de la manera más adecuada en cada centro.
También se han favorecido las rutas asistenciales de los pacientes entre Urgencias, las salas de hospitalización de cuidados intermedios o críticos y el seguimiento domiciliario.
La implantación de herramientas de asistencia compartida ovedosa desempeñó, de igual manera, un papel fundamental de ayuda a los hospitales.
Además, la estrecha coordinación entre los servicios clínicos, laboratorios y radiología permitió la rápida toma de decisiones clínicas acortando los tiempos de respuesta.
Telemedicina
La potenciación de la telemedicina revolucionó la manera de entender la Medicina hasta ahora. Esto tuvo una repercusión directa en el cuidado de los pacientes ingresados.
La telemonitorización en salas de hospitalización convencional, la obtención de pruebas clínicas con dispositivos pequeños y fáciles de usar o la teleasistencia ha reducido la exposición de los sanitarios y el consumo de equipos de protección.
En las personas no ingresadas, el control domiciliario se realizó mediante la participación activa y la ayuda de dispositivos de control oxiométrico, videollamadas y entrevistas estructuradas.
Otras modalidades de la telemedicina como la geolocalización también se utilizaron para el estudio de contactos y asegurar el alejamiento social.
Atención sanitaria flexible
La transformación continua en la evolución de la pandemia ha obligado a tener un modelo de hospital “fluido” o “flexible”, es decir, con adaptación permanente a diferentes escenarios.
Precisamente “El Hospital del futuro” aboga por una atención sanitaria más orgánica e innovadora.
“Dentro del drama que ha causado tanto sufrimiento personal y colectivo debemos extraer las mejores lecciones aprendidas para mejorar el sistema sanitario en su conjunto”, declara el doctor Francisco Javier Elola, director de la Fundación IMAS.
Elola considera que es necesario hacerlo más cercano y adaptable a las necesidades de los pacientes. Esto evitaría actos clínicos y visitas a los hospitales innecesarias y sería “más personalizado, eficiente y de mayor calidad”.
“El Hospital del Futuro” en 10 puntos
De acuerdo al artículo “El Hospital del Futuro en 10 puntos” publicado por la Revista Clínica Española en el que participan varios expertos, estos son los diez elementos clave a tener en cuenta para el futuro del sector de la salud:
- Los hospitales estarán al servicio de las redes asistenciales.
- El hospital será el soporte de las redes asistenciales y se organizará en torno a él.
- El ingreso hospitalario solo cuando lo demande la intensidad tecnológica y disminuirá la estancia.
- La continuidad asistencial como norma.
- El paciente dejará de ser pasivo y se integrará en el equipo de salud de manera activa.
- Las áreas y unidades asistenciales reemplazarán a la actual estructura en servicios y especialidades.
- La digitalización modificará la prestación de servicios dentro y fuera del hospital.
- La gobernanza de los hospitales: equilibrio entre gestores y clínicos, organizaciones de pacientes y capacidad de gestión a las redes y unidades asistenciales.
- Varios modelos organizativos, calidad homogénea y organizaciones duales.
- La Medicina Interna y el médico internista: agentes claves en el hospital del futuro.